El IRA es terrorismo, sí, pero también es terror lo que demuestra aquí el sistema ingles. El terror engendra terror, llevándose por delante personas inocentes.
En algún momento cae en la vaga sentimentalidad de algunas películas, pero sin embargo consigue emocionar, consigue indignarnos y aun mas cuando sabemos que se trata de una historia real. Nos da terror ponernos en su situación, nos da terror sufrir dicha injusticia, y lo peor de todo es que conforme crece el miedo crece la injusticia, y todo por tener la falsa idea de protegernos.
"y por lo que a mí respecta INGLATERRA es un país enfermo"
La historia se sitúa entre Londres y Belfast, en la época que el IRA sembraba de bombas el suelo inglés. Aquí tenemos la causa, el móvil si lo preferís, del miedo. Y como producto del miedo la locura por aplacarlo. Bien, esto sirve de hilo conductor para un comportamiento anti-humanitario de las fuerzas por mantener el orden, lo que es muy diferente de las fuerzas del orden; resultado de ello es la detención de cuatro jóvenes irlandeses acusados de un atentado del IRA, siendo la única prueba su nacionalidad irlandesa. Sinceramente es una película que puede disgustar a veces, pero que merece la pena ver y sería raro que no gustase pues se trata de una gesta de un individuo contra una nación que ya está harta de ver como unos sucios “bebe-tés” les succionan y vuelve a succionar la sangre que les queda, puesto que en mi opinión, y alejándome de la película, el IRA no es más que el resultado de la opresión inglesa y por lo que a mí respecta INGLATERRA es un país enfermo por más que nos quieran vender como la potencia democrática número 1 en el mundo (EE.UU.no se esfuerza directamente en demostrar su falsa democracia), pero esto desde hace mucho.
En fin, merece la pena verla, Daniel Day-Lewis está espectacular, el guión es fuerte y no intermitente, con lo que se consigue que la historia avance mucho sin darnos cuenta del reloj; y la historia… ¡Ay! Si al menos en la mitad de las historias hubiera un poco de esta que derrocha humanidad…
Taxi Driver. Robert De Niro