domingo, 31 de julio de 2011

Templario


Si bien se dijo de “Centurión” que tenía el mayor numero de dpe (decapitaciones por escena) “Templario” no se queda ni mucho menos atrás y quien vaya buscando cortes, sangre, y acción la va a encontrar pero muy a pesar el filme falla en emoción (esa sensación de no saber si la historia acabara felizmente) y que de forma fatal se ha ido perdiendo en el tiempo y parece que se nos ha olvidado.

La historia transcurre en la Edad Media en la época en que hombres defendían su honor con la espada o su cobardía con la espada de otros. Pues bien, el filme se centra en la historia de Thomas Marshall un caballero de la orden de la Temple que está de vuelta en Inglaterra, un país  sacudido hace poco por una rebelión contra su rey, el cual fue obligado a firmar una Carta Magna y que en la película trata de “recuperar” su reino. Esta serie de acontecimientos hace que se vea envuelto, Thomas, en una guerra pareja a su antecesora y que tenga que librar una batalla suicida. Y hasta aquí puedo contar del guión.

Pasando a la parte de la crítica en honor a la verdad hay que decir que el film empieza mejor que acaba, pues no estamos ante un “finalazo”, si bien algo sorprendente sí que es. El problema de ella es que el filón del cual se saca la historia es muy bueno pero no lo han sabido adaptar bien a las técnicas de las escenas de acción modernas, detalle por el cual también destaca ya que incorpora elementos técnicos de acción puntera a una historia antigua, pero como decía no sabe conjugar lo pasado con el presente y termina haciendo de ella una historia que de no ser por el buen filón ya mencionado seria una patochada.

Paul Giamatti en Templario
También cabe destacar la actuación del Rey que intenta someter a su propio pueblo, interpretado por el archí-conocido actor, más por su cara que por su nombre, Paul Giamatti. Gracias a él se nos hace más comprensible la brutal verdad que se vivió en aquella época gracias a la locura, para bien, de su interpretación.
En resumen, véanla no les va a hacer daño ni mucho menos y no creo que suponga una pérdida de tiempo pues, repito, la actuación de Giamatti es francamente buena, pero seguramente tengan la sensación al verla de que le falta una historia donde aferrarse tantas escenas de acción, ósea, que el marco (filón) es fantástico pero que la historia más cercana de cada uno de los personajes no se mantiene firmemente y no hace que se nos ponga el bello de punta, ni mucho menos.