Y el Oscar es para

Hoy es la noche, hoy las estrellas brillan con más fuerza en la que suele ser la cita más importante del año para todo el celuloide. Es cierto que desde Hugh Jackman no ha habido una gala espectacular por así decirlo, y también es cierto que este año no ha sido especialmente bueno para el cine, pero el propio nombre de la gala, las estatuillas doradas  y alguna que otra apuesta personal hacen que mañana nos despertemos con curiosidad por saber si, en efecto, estamos en lo cierto al pronosticar un resultado, y si es así tenernos por sumos entendidos. Pudiendo ocurrir también lo contrario: que no estábamos en lo cierto, y entonces estar en contra de toda esa farándula. Es tan relativo como simple.

Pero por fortuna volvemos a lo que se está empezando a hacer habitual…Sí, hay un español en los nominados, ¿A lo mejor el cine español no es tan malo como todos pensamos no? ¿A lo mejor en vez de ser autocríticos somos antropófagos morales y no nos hacemos a la idea de que pueda salir algo medianamente bueno de aquí? En fin, que tengan que venir unos yanquis a decirnos que nuestro cine no está tan mal es bochornoso para nosotros y nuestra cultura.

 Aunque lo que no tiene precio que la gente salga contenta del cine tras ver una pseudo película estadounidense y no salir nadie de una española. Por mala suerte los tiempos cambian, y a la vez que surgen más que se creen el “nuevo gurú del cine” y sin embargo no han visto una película española en su vida o, peor aún, se ríen de ella cuando ellos mismos no serian capaces de hacer ni siquiera el travelling de la misma, y para más inri cada vez son más. Bueno pues ya está, convirtámonos es borregos que ven solo películas dependiendo de su denominación de origen, y que estoy seguro que si mas de una película “de aquí”, a modo de prueba, llevara etiqueta estadounidense, muchos aplaudirían con las orejas y se indignarían por no estar entre “las mejores” esta distinguida noche. Es más, creo recordar que esto ha pasado ya, ¿O ya no nos acordamos de “El laberinto del Fauno”? En fin.

Finalmente, lo que me saca de mis casillas es la Ley Sidne. Y no porque esté en contra de ella, que no lo sé si lo estoy, sino porque UNA VEZ MÁS han tenido que presionarnos desde fuera para llevarla a cabo. Y siendo realistas lo que defiende es digno, la propiedad, pero lo que es vergonzoso es que este principio tan básico no sea de origen nacional. También digo que bajo presión se hacen las mejores cosas y que haya “otra vía” más barata y mas cómoda de no asistir al cine la industria se romperá la cabeza con ideas para que vayamos y de todo esto ¿Quién saldrá beneficiado? Nosotros, pero lo mejor, a riesgo de repetirme, es que lo mejor para nosotros no se nos ha ocurrido a ninguno de nosotros.

Y el Oscar es para….

EL QUE NO TENGA AMOR PROPIO.